sábado, 28 de decembro de 2019

O traballo das mulleres na conserva. O caso da conserveira Massó




Na Cidade da Cultura de Galicia, no Monte Gaiás en Compostela, están abertas dúas exposicións moi interesantes; a primeira delas leva por título “Día das Bibliotecas, e está dedicada a amosar unha ampla colección de tarxetas postais de toda Galicia de diferentes autores como Kasado, ou Vieitez.

Recolle os álbumes orixinais destes autores galegos e outros, e nela pódense ollar paisaxes rurais, urbanas, tipos, oficios, o mar, a terra, etc., de toda Galicia.

Polo que vin exposto, o Ortegal e a Mariña están ben representadas pero chama a atención a orixinalidade das fotos e a amplitude do ámbito xeográfico e social representado, todo un repertorio gráfico de como era esta Galicia nosa nos anos de principios do século XX. 

A mostra leva aberta dende outubro de 2019 e poderá visitarse ata xaneiro do 2020.




Mulleres nas conserveiras
A segunda exposición é outra fermosura, e tan orixinal nos documentos e fotografías como a primeira. Leva por título “A memoria conservada, un mar de mulleres” e está referida ás traballadoras da conserveira Massó.

 Esta empresa foi pioneira da introducción da salga e posterior salto á conserva hermética de peixe en Bueu, Cangas, en definitiva, en Galicia, tanto nas fábricas de Cangas do Morrazo como a que abriu en Avilés, en Asturias. Pódense ver nóminas, relación de salarios coas diferencias entre homes e mulleres, fichas de filiación laboral, fotos das actividades industriais e do labor social da empresa como gardería, hospitalillo e paritorio; e tamén fotos do proceso produtivo tanto na salga como na conserva, grupos humanos, dureza do traballo, carga-descarga de matería prima e produto elaborado, etc.

A exposición amosa fondos procedentes da fabrica Massó de Avilés que ten o Arquivo de Galicia


En definitiva, esta exposición tenta poñer de manifesto, segundo o meu parecer e o dalgún título exposto nos paneis informativos, que a historia da pesca e os seus transformados, salga e conserva hermética, hai que reescribila outorgándolle á muller o verdadeiro papel e relevancia que tivo nestas tarefas. Remato coa anterior das postais. A miña opinión é que ben paga a pena nestas vacacións darse unha volta por Santiago e disfrutar enchoupándonos de algo tan noso.

Polo demáis, indicar que en Bueu pode visitarse o Museo Massó, un magnífico exemplo de como preservar a memoria industrial de Galicia.
-----------

Texto e fotosChema Leal.

xoves, 19 de decembro de 2019

Conto de Nadal 2018 en Ortigueira





CAMBIA TODO, TODO CAMBIA…


por Francisco Javier Martínez Prieto
párroco de Santa Marta de Ortigueira


Lo que cambió ayer
tendrá que cambiar mañana
así como cambio yo
en esta tierra lejana


La Navidad no es el sufrimiento de una nostalgia, sino el cumplimiento de una Promesa…

Hoy anochece en Ortigueira a las 17:59 minutos, mañana lo hará exactamente a las 18:00 horas. Y un minuto es suficiente para cambiar la historia. Saben bien del anochecer los arrieiros, que de día non “oien misa, e de noite non durmen nada”. Anochecía en la nochebuena de 1818 a la altura de Poupariña, junto al monte Caxado. Entre la nieve se adivinaban sobre el camino los surcos perfilados por las ruedas de los carrucos de leña a su regreso del mercado de Ortigueira. El aire frío de la noche se resiste bajo lonas de cuero prendidas en los fungueiros de un carro aparcado al abrigo inmediato al borde del camino. Una pequeña hoguera da calor a Josefa y Fabián que han tenido que detener su marcha porque ella aguarda la llegada de un pequeño. Fabián saliendo del improvisado refugio fue en busca de la comadrona, - zoqueando sobre la nevada y entre la espesa niebla – cree tomar la dirección del Freixo. Mientras camina, anhelando que pasase el invierno, el arrieiro entonaba:

Cambia el sol en su carrera
cuando la noche subsiste
cambia la planta y se viste
de verde en la primavera

Son ya las 17:59 minutos… un resplandor ilumina su camino como si de una estrella fugaz se tratase. De pronto, se encuentra ante sus ojos con una enorme bola de la estación de rádar y telecomunicaciones de AENA. Cómo pasa el tiempo… 20 años no es nada… decía Gardel, pero 200 años son la repera… (Exactamente los mismos que cumple el repetidamente entonado “noche de paz”) y Fabián se siente pequeño ante tamaña bola de navidad a la que no habría árbol que se le resistiese. Atravesando la entrada de la estación se acercó a golpear la puerta para pedir ayuda, acaso albergue para cobijar a su familia en aquella fría noche. La puerta se abrió sola y al acceder por ella se encontró en pleno cantón de Ortigueira, que a modo de pasillo se abría a su paso iluminado de luces de Navidad. Todo a su vista era una novedad…

Se encontró saliendo de la empanadería a un pequeño muñeco de nieve de nombre Martín cargado con la compra, con un gorro negro, adornado con un acebo, y luciendo una bufanda de franela roja. Subía escapando a todo correr hacia la Magdalena… llegaba tarde, estaba en busca y captura por sus vecinos desde hacía semanas… había salido un tanto esmorgueiro. Cuando se perdió de su vista, Fabián, alcanzó a coger las bufandas de calceta que adornaban los magnolios del atrio parroquial y se los llevó pensando en abrigar al hijo que estaba por nacer. Fue entonces, cuando avanzando frente a la farmacia de Sandomingo lo increpó Carmen Barahona asomada al balcón de Fojo:

¿A dónde va con eso? Voy a llamarle a los municipales!!!– Carmen no advertía que éstos estaban demasiado ocupados en otros aparcamientos y menesteres. 

El furgón de Pérez Polo estaba descargando muebles en las Tres Farolas con los cuatro intermitentes puestos. A Fabián aquel carro le dio temor, lógicamente que aquel no era el Ortigueira que había conocido… Todo cambia… cansado tomó asiento en un banco con más vida social que el de Loiba y conversando con el Coleirado le recordó que todo aquello eran “leiras”… -Carmiña Casariego, que bajaba en aquel momento para la tertulia del Ciclón, escuchando al arrieiro le repuso:

Leiras ahora está en la Avenida Escola de Gaitas, frente a los juzgados, no tiene pérdida.

Todo había cambiado, donde antaño sonaban los martillos que herraban las bestias, ahora pandereteaban los grupos musicales. En las ruinas del castillo, ahora había un molino. La iglesia parroquial había desaparecido del Campo de San Roque, y hay que ver lo distante que han puesto el mar en este particular belén que ahora es Ortigueira… cada día está más lejos.
Todo cambia… ya lo decía Mercedes Sosa:

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Siguió caminando hacia la Preguiza, en aquel minuto eterno que no pasaba porque el reloj del concello se había detenido. Dicen que una ortiga “do país” había bloqueado la aguja de los minutos en el 59. Todo era nuevo para Fabián, donde aquellas casas había recogido tantas veces algas para vender en los mercados. Fabián no daba crédito ni asumía donde se encontraba. Alzó la vista y contempló un enorme letrero que daba cuenta de la construcción de las mismas, en el mismo un año… uff, - “esto es el futuro”. Ajeno a todos los acontecimientos sintió no pertenecer a aquel mundo… en el fondo, cuando no asumimos el futuro ni el presente, dejamos de pertenecer a la realidad y nos convertimos, como Fabián, en una pieza ajena al contexto… como si hubiésemos viajado desde aquel 1818 en que se compuso el famoso villancico de una noche de paz como aquella. 

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño

Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Más allá unas pistas donde hacen algo que llaman deporte – y entre el deporte el pádel (que es el futuro), Fabián sólo sabía de trabajar… y ya no llegó ni a Morouzos, aunque los focos al otro lado de la ría, donde entrenaba el FC Ortigueira, llamaron su atención. Otro Fabio preguntaría insistentemente todos los domingos, dos siglos después, cómo habría quedado el partido. 

Regresó por la calle Curuxeira donde Suso de Herrero y Guillermo Caula dialogaban sobre el paraguas “nuevo” de la coqueta estatua. Se dirigió a la Plaza de Isabel II… ¿quién habría sido aquella mujer? – se preguntó mientras se sorprendía levantando la vista hacia una palmera, especie verdaderamente fantástica para él. Se encaminó hacia la alameda porque en la entrada de la calle del Príncipe encontró una señal con un hombre y un casco, que no comprendió bien qué significaba. Tantos cambios despistan, le quedaba mucho Ortigueira por aprender, mucho tiempo por recuperar, se sintió entumecido, lleno de contracturas, ciertamente que ponerse a punto iba ser difícil y aquello no lo solucionaba ni el masajista del Cantón

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano…
Dirigiéndose hacia la alameda un letrero luminoso anunciaba el Belén Parroquial de Ortigueira, aparecía que Iria-Friné había hecho el pregón de inauguración del presente año… aquello también era toda una novedad y aquella estatua de un gaitero al fondo era también diferente, y pensó:

así deben ser los gaiteiros del futuro… algún día hasta se llamarán Ernesto, y hasta de Venezuela y de Murcia habrá gaiteros.

Su abuelo le había contado de Araelas, precedente de Francisco Carballeira y Choumín de Céltigos (estos ya pertenecían a su posmodernidad), que alegraba los festejos de las localidades vecinas y acompañaba procesiones y romerías. Decía su abuelo que una gaita sin roncón era como una comida sin vino, y que con vino siempre se ronca mejor. Comenzaba lo que llaman Navidad, y los orteganos salían a tomarse el vino previo a la cena … entre muchos de ellos, no es cuestión de citarlos a todos, por la cuesta de la cárcel cubierta de nieve bajaban con atuendo de magos en carrilana Antón el fontanero, Luciano y Sousa… y es que, los tiempos han cambiado, y lo de teñirse de negro, ya pertenece al pasado. 

Regresó hacia el edificio del Concello, entró por la puerta de la iglesia conventual, avanzó hacia el lateral donde estaba iluminado el belén, quedó contemplándolo apoyado en el comulgatorio. En ese momento el reloj del Concello marcó por fin las seis de la tarde. Notó que algo se desvanecía a su vista mientras escuchaba el villancicopuer-natus-in-bethlehem” en la voz de los antiguos frailes dominicos del Convento de Ortigueira. Fueron sus últimos recuerdos de aquel espectacular viaje en el tiempo …al momento ante sus ojos estaba su mujer Josefa, en sus brazos un pequeño, una mula y un buey también le daban calor bajo aquella lona de cuero prendida en los fungueiros de un carro. 

En 200 años de historia han cambiado muchas cosas, pero nacemos como Dios nació, descubrimos la promesa cumplida en nuestra historia de Dios con nosotros cuando llega la Navidad… todo cambia, pero el amor de Dios no cambia, por muy lejos que lo sintamos. No cambia su recuerdo por todos nosotros, su acompañarnos en nuestras alegrías y en nuestras penas… nace el Amor, lo único que verdaderamente permanece y no cambia.

y es que la Navidad no es el sufrimiento de una nostalgia,
sino el cumplimiento de una Promesa…”

Feliz Navidad!!!




venres, 6 de decembro de 2019

PAISAXES E PAISANAXES. EXPOSICIÓN DE ANTONIO RÚA SAAVEDRA, CURA DE SANTO ANDRÉ DE TEIXIDO






O día un de decembro, nos claustros do concello de Ortigueira, tivo lugar a inauguración da exposición de pintura: «Paisaxes e paisanaxes», de don Antonio Rúa Saavedra, párroco de Santo André de Teixido. Home carismático e polifacético, ameno conferenciante, que ademais de atender os seus labores pastorais, cultiva a terra e toca a gaita.
Rúa naceu en Santo Tomé de Lourenzá, o 19 de xaneiro de 1968, estudou o bacharelato en Mondoñedo e continuou a carreira en Santiago, no Instituto Teolóxico Compostelán, facendo tamén a licenciatura en Historia do Arte e ampliando estudos en Madrid, nunha academia de Restauración do Patrimonio Histórico. Dende moi neno pinta e debuxa. O seu mestre foi Puchades, con quen aprendeu as variadas técnicas que domina.
Cartel da exposición de pintura
(autor: Diego P. Dopico)
A exposición, que poderemos ver durante todo o mes de Nadal, é un agasallo para os ollos e unha regalía para a alma, onde nos amosa unha serie de cadros con estilo propio e complicidade manifesta co realismo máxico que bebe na escrita de don Álvaro Cunqueiro, por ser ambos egrexios persoeiros das Terras de Miranda e os seus aledaños.
Tal como comentou Rúa, na súa magnífica intervención cargada de humor o día da inauguración, onde foi desgranando o contido da obra como se narrara a súa propia vida, a súa historia particular —véxase o cadro «Chocolate» que aparece no cartel, onde a súa ama falecida hai dous anos, lle leva a merenda ao despacho— a sociedade que lle tocou vivir, a infancia de rezos e misas, a familia, o entorno social, os oficios que se perden —declarouse zoqueiro—, as vivencias dunha Galicia que co paso do tempo moitos xa non lembrarán, pero da que o artista quere deixar constancia co seu bo facer, pintando e debuxando cunha mestría que asombra ao público que visita a exposición nun marco incomparable como é o primeiro andar do Concello ortegano, por onde se paseaban os frades dominicos cantando as súas letanías.
Obras cheas de emocións e vivencias, con mestura de cores fríos e cálidos en tonalidades apagadas debido a unha primeira base escura que lle aplica aos lenzos e que dan orixe a súa peculiar forma de expresase cos pinceis, unha característica específica dos seus cadros.
Destacan os impresionantes debuxos a plumilla e carboncillo, liñas nítidas e precisas que merecen ser vistas unha e outra vez para descubrir a vida das figuras, a tradición, as festas de antano, o aspecto cotián dunha época: un ventano en movemento polo que ollar a paisaxe e aos paisanos.
Belén Bello, a Concelleira de Cultura presentou ao pintor, agradecida por dar a coñecer a obra dun veciño do Ortegal, cedendo a palabra a don Xabier, cura de Ortigueira, e amigo do artista, quen convidou aos presentes a ver outra parte da obra colgada nunha confitería de Mondoñedo.

---------- 
Texto: Obdulia Dopico
Fotos: Obdulia Dopico e Antonio Rúa

sábado, 26 de outubro de 2019

Cálida acollida en Cedeira ao Nº 6 (2019) da revista Terras do Ortegal

.
Foto: Enrique Vázquez


O venres 25 de outubro finalizaba en Cedeira a rolda de presentacións do Nº 6 da revista Terras do Ortegal, efectuadas anteriormente no Barqueiro (Mañón), Cariño e Ortigueira. Último lugar, que sen embargo, respondendo á sentencia clásica, se transformou tal vez na presentación máis animada.
Non era para menos, pois o número deste ano de Terras do Ortegal, revista de estudos locais, tiña o dossier específico adicado a Cedeira.
Foto: Enrique Vázquez
Ás 8.15 da tarde, no Palacete tiña lugar o comenzo da presentación, coordinada por Ermitas García, concelleira de Cultura de Cedeira. En sucesivas alocucións foron participando (e por esta orde) o musicólogo Xosé Antón Suárez Aneiros, o presidente de Terras do Ortegal, Xosé Mª Torres, a escritora Luli Dopico o directivo de Mares de Cedeira, Jose de Vigo, o profesor e x-alcalde de Cedeira José Luis Vergara, o arqueólogo Emilio Ramil e o párroco de Teixido, Antonio Rúa
Todo iso cun local que se fixo pequeno para acoller ao público que concurriu ao acto, no que se encontraba o alcalde, Pablo Moreda, o Cronista Oficial de Cedeira, Rafael Usero e o autor da fotoagrafía da cuberta deste número da revista, o fotógrafo Xosé Cheda, unha fermosa vista desde o miradoiro de Santo Antonio de Corveiro.
Foto Victoria Dïaz
Tralas amables palabras da concelleira, o musicólogo Antón Suárez presentou con paixón e profundidade unhas calas sobre a importancia de Roxelio de Leonardo Bouza, o importante músico cedeirés. 
Foto Victoria Dïaz
Pola súa parte Xosé Mª Torres, que disculpou a ausencia do historiador cedeirés Xosé Manuel Suárez, que colabora cunha acertada síntese sobre a Historia Contemporánea de Cedeira, agradeceu ao concello a acollida, e tamén aos autores dos artigos, e de forma especial aos lectores, responsables de que a iniciativa da revista se manteña vizosamente tras seis entregas desde 2014, cunha pléiade de mais de 80 artigos e outros tantos autores. A continuación Luli Dopico ofreceu unhas notas da interesante entrevista que realizou a Rafael Usero, 1ue presenta datos poucos coñecidos da sua vida.
Foto Victoria Dïaz
Jose de Vigo, cunha animosa intervención, marca da casa, substituiu a Carme Lorenzo -que non puidoestar presente no acto- autora dun artigo sobre as relación museo Mares de Cedeira-Escola, lembrando varias exposicións relacionadas con naufraxios que marcaron o pasado da vila cedeiuresa: o do Goizeko Izarra (Estrela da mañá) en 1928, a do San Andrés ou Manchester en 1936 e o do Villa de Cedeira en 1946. José Luis vergara presentou tamén con paixón unhas notas sobre un pasado incómodo: o campo de concentración que as autoridades franquista instalaron na vila nos anos 1936-1937, e por onde pasaron -morrendo algúns- centro de prisioneiros republicanos, sobre todo de Asturias.
Foto Victoria Dïaz
Emilio Ramil, responsable da intervención arqueolóxica no castro de Punta Sarridal deu a coñecer en primicia unha proxección coa reconstrucción en 3D da sauna castrexa atopada alí, un instrumento cun interese didáctico notable.
Por último Antonio Rúa, recentemente “ascendido” a párroco de San Andrés de Teixido fixo un achegamento aos valores arquitectónicos e artísticos do Santuario de San Andrés. Lembrou a necesidade de visitar tamén a igrexa de Régoa, matriz da de San Andrés e seguramente modelo da mesma, a pesar de que hoxe polos cambios efectuados na fábrica do santuario -non todos exitosos- sexa apenas recoñecible esa impronta.
Foto: Enrique Vázquez
Destacou o valor artístico da porta Norte da capela -o resto da arquitectura ten pouco valor-, e fixo un canto á importancia do santuario, que calificou sen ambaxes como o máis importante de Galicia, e moi anterior por suposto, pois as súas raíces se afunden en ritos precristianos, que o de Santiago de Compostela. Nunha intervención trufada de anécdotas -celebradas con alborozo polo público- e con puntualizacións moi opotunas e precisas de Usero, Cronista de Cedeira,, finalizou clamando pola restauración do busto relicario de San Andrés, unha xoia, pero moi deteriorado polo paso do tempo, procedente dun obradoiro napolitano do século XVII.
------- 

Fotos: Victoria Díaz e Enrique Vázquez
Texto: Xosé María Torres
.



martes, 22 de outubro de 2019

«Viaxe ao Alén», o novo libro de Obdulia Dopico

.







O outono chega á nosa comarca cunha nova obra de creación da nosa amiga Luli Dopico: «Viaxe ao Alén».

Este sábado 26 de outubro, ás 8 da tarde, terá lugar a presentación no Teatro de Beneficencia de Ortigueira, nun acto que contará coa presenza da autora e da profesora Carmen Loureiro, que se encarga do prólogo da obra. Pero antes das palabras e do coloquio coa nosa escritora, poderemos disfrutar dunha proxección audiovisual con imaxes de Álvaro Fernández Polo, autor asimesmo das fermosas fotografías a cor que ilustran cada capítulo do libro.

Luli amósanos nesta nova novela outra aventura da sarxento Tona Andújar, sarxento da Guarda Civil, a personaxe creada por ela e que xa nos deu varias entregas: A pena das calandras, editada pola autora e O segredo da runa, editado por Terras do Ortegal en 2018.

Cal é o argumento do libro? Mäis alá do título, suxerente e misterioso, non hai moitos datos nas guardas ou na contraportada do libro, pero á espera de lelo con calma, podemos aventurar que teña algo que ver co Santuario de Santo André de Teixido, do que temos vista algunha imaxe, co característico enfoscado branco das paredes exteriores, nunha ollada rápida ás súas páxinas.

Hai que agradecer que os concellos da comarca (Cariño, Cedeira, Cerdido, mañón e Ortigueira), así como proxecto de Xeoparque de Cabo Ortegal e a plataforma Turismo do Ortegal, apoiaron a saída desta obra.
O deseño e maquetación, así como a montaxe e selelcción da música do audiovisual, corre a cargo de Toñi Girónque presta a súa experiencia nesta difícil arte de forma altruista á nosa escritora e a tantas outras iniciativas da zona.
Desde Terras do Ortegal aplaudimos con agarimo esta nova mostra de creatividade da nosa amiga Luli Dopico, a escritora máis destacada da nosa comarca na actualidade.

--------------





mércores, 2 de outubro de 2019

Presentación do Nº 6 (2019) de Terras Ortegal en Cariño






Coa colaboración do Concello de Cariño, Terras do Ortegal presentará o próximo día 11 de outubro, venres, ás 8 da tarde, o número 6 da revista, xa presentada en semanas pasadas nos concellos de Ortigueira e Mañón.
Contará coa participación das seguintes persoas:

- Jonathan Miranda, concelleiro de Cultura
- Manel Bouzamayor, vicepresidente de Terras do Ortegal
- Xosé-Lois Armada, investigador INCIPIT do CSIC
- Emilio Ramil, arqueólogo
- Antonio Rúa, vigairo parroquial de San Andrés de Teixido

O número deste ano conta con 13 artigos, algúns deles incluidos nun dossier temático, habitual na revista, que está adicado ao concello de Cedeira. Colaboran  varios autores cariñeses, como Xosé-Lois Armada e Emilio Ramil, e outros investigadores e colaboradores do ortegal ou fora dela.



O sumario completo deste número da revista é o seguinte:

Novos ilustradores da comarca
ORTIGUEIRA: Miguel Torres, Carlo Zara
CEDEIRA: Mauro Ces, Martín Fernández e Ángela Rosa Rodrígues
Xosé María Leal Bóveda
Notas para o estudo da pesca no Cantábrico galego nos séculos XVIII-XIX. Gremios, artes, cataláns. O viño e o pan do mar. Os Galcerán e os Catá
María Quintiana
O rexurdir do Festival de Ortigueira en 1995
    Anxo M. Rosende Fernández
Notas para o estudo do asociacionismo ortegano no primeiro terzo do século XX (I): As sociedades de recreo.
    Henrique Tello
A posta en marcha do instituto de Ortigueira en 1978. XL aniversario

DOSSIER Concello de Cedeira

    Obdulia Dopico
Entrevista a D. Rafael Usero, Cronista Oficial de Cedeira
    Xosé Manuel Suárez
Apuntamentos para unha historia contemporánea de Cedeira
    Xosé Antonio Suárez Aneiros
Don Roxelio de Leonardo Bouza, músico cedeirés
    Carmen Lorenzo
Museo, mar e escola. Dous proxectos de investigación.
    José Luis Vergara
O campo de concentración de prisioneiros de Cedeira (1937)
    Emilio Ramil
Sauna castrexa do Campo do Castro en Cedeira 
    Xosé-Lois Armada, Jacobo Abati e Ignacio Montero
Un novo machado da Idade do Bronce atopado na Serra da Capelada
    Antonio Rúa
San Andrés de Teixido. Notas en torno a súa fábrica

Redacción TERRAS
Revista de libros

Redacción TERRAS
Páxina autores

venres, 9 de agosto de 2019

IV obradoiro de fotografía documental de rúa do Festival do Mundo Celta de Ortigueira


Participantes no obradoiro xunto ao concelleiro
do festival Ángel Lozano e aos organizadores
Diego Pérez Dopico e JesúsM. Giz






Este é o cuarto ano no que a asociación cultural Galioart, con Diego Pérez Dopico á cabeza e Jesús M. Giz como principal responsable da actividade, organiza o Obradoiro de fotografía documental de rúa do Festival do Mundo Celta.

Parte dos integrantes do obradoiro
cos docentes Xulio Villarino
Tono Arias

Precisamente sobre o fotolibro versaba esta IV edición do obradoiro, ao que Tono denominou Sonora en relación ao motivo principal do festival pero tamén á sonoridade que buscaríamos nas imaxes e no fotolibro que de forma colectiva se pretendía construír durante eses 3 días que duraría o obradoiro, un obxectivo ambicioso pero que finalmente se conseguiu rematar o domingo á noite xa comezados os concertos. 
Foto: © Aurora 
Ao igual que o traballo en grupo, algúns dos participantes tamén empregaron a linguaxe fotográfica para construír historias sobre do acontecido no festival, un exemplo son os dípticos de Tere ou Malena Carballo dos que aquí podedes ver unha mostra, porque como dicía Cartier Bresson, “raramente unha foto ten a suficiente riqueza e rigor formal e a suficiente resonancia no seu contido como para que baste por si soa”, por ese motivo é preciso recurrir á reportaxe ou neste caso aos dípticos ou aos fotolibros.
Foto: © Les

Outro ano máis os participantes gozaron, algúns repetían ou tripitían participación, isto é porque o obradoiro permite meterse a fondo nese espírito do festival que te fai sentir moi vivo e rodeado desa enerxía positiva que flúe por cada recuncho da nosa vila neses días, os participantes víveno a través da súa paixón o que ten un efecto multiplicador. É un obradoiro de moita intensidade e irmandade, tanto dentro do grupo como coa relación cos folkies antes chamados hippies, que lles facilitan moito o seu traballo por ese bo ambiente e distensión xeralizados, o espírito festivaleiro infiltrase se dubida neste obradoiro.

As sensacións foron incribles para os participantes, esta convivencia de 3 días déixaos exhaustos fisicamente pero recargados mentalmente por una tempada. No obradoiro puideron visualizar unha gran cantidade de libros que foi imposible ver polo miúdo, pero serviron para coller ideas de futuros traballos e gozar da creatividade de numerosos autores. Os participantes aseguraron que farían unha visita ao espazo de Tono para ver todo ese material con maior acougo.
Foto: © Víctor Vázquez

Desa convivencia tan gratificante xorden moitas amizades e consolídanse outras, e é ese obxectivo de colectividade e asociacionismo nun traballo o que lles gusta xerar dende a asociación, nun mundo artístico onde a autoría ten ademais unha gran importancia. O venres á noite, Xulio Villarino, docente do obradoiro de 2018 fixo un oco na súa apretada axenda “parapentística” para facer unha visita na que houbo unha charla distendida que todos disfrutaron, incluído Iván Castro, que despois de tres obradoiros, este ano decidiu vir por libre e estivo por bastantes momentos máis cos participantes do obradoiro ao longo da fin e semana. 
Foto: © Bel Santos
Esta experiencia deixa “enganchados” a moitos que a proban, Paula Limia que traballa na farmacia de Sandomingo e que tiña pouca experiencia fotográfica até o de agora engranou perfectamente co grupo, e como lle dicía o outro día Jesús M. Giz, a fotografía xa nunca será o mesmo para tí, ao que ela asentía. Paula, unha persoa aberta que meteu no seu piso a dúas participantes descoñecidas pero que despois desta experiencia xa pasan a ser algo máis que simples coñecidas a pesares da diferenza xeracional.
Outra anécdota curiosa é o caso de Carlos Sendarrubias, fotógrafo de Ciudad Real que despois de facer o camiño de Santiago pola roteiro do norte e o camiño primitivo acabando en Fisterra pero tamén en Muxía, enterouse do festival ao que decidiu acudir, unha vez viu o programa e coñeceu da existencia do obradoiro de fotografía non o pensou dúas veces, coa mochila de 12 kg ás costas despois de mes e medio chegou Ortigueira para estar acompañando a parte do grupo xa dende o xoves. 
Foto: © Carlos
Foto: © JM Giz

Dende a asociación trasladan os seguintes agradecementos, xa que calquera proxecto require do apoio e a participación de moitos e neste sempre hai xente por detrás que posibilita e facilita as cousas, o que permite que este obradoiro sexa cada vez máis atractivo.
Foto: © Tere
1 – A todos e cada un dos participantes pola súa presenza, está claro que sen eles non sería posible, grazas dobremente aos que repetiron por segundo ou terceiro ano. Clara, Bel, Les, Malena, Luís, Carlos, Víctor, Tere, Paula e Aurora, grazas pola vosa confianza, tempo e boa predisposición.
Foto: © Clara
2 –Non queren deixar de agradecer aos 35 participantes durante estes 4 anos, así como aos docentes Alberte A. Pereira e Xulio Villarino que foron fundamentais para chegar a este punto.
3- A todos os que desinteresadamente colaboran na difusión do obradoiro a través dos distintos medios, redes sociais, páxinas web e o máis importante de todos, o boca a boca. Grazas en especial a Pilar, que participou en dúas edicións anteriores e un contratempo impediulle que puidese estar este ano pero a través do  amor que sinte por este festival e obradoiro atraeu a dous novos participantes. 
Foto: © Paula Limia
4 – A Elisardo de prensa pola súa axuda e facilidades nas xestións de pases e demais asuntos nestes días.
5 – Ao Concello de Ortigueira e á dirección do festival por toda a colaboración prestada e ao novo concelleiro do festival, Ángel Lozano polas súas palabras e compaña o día do peche do obradoiro. 
6 – A Francisco Xavier Martínez Prieto, párroco de Ortigueira, por estar aí sempre que se precisa algo.
Foto: © Malena Carballo
7 – A Tono Arias, que ofreceu xenerosidade e liderazgo, todo o mundo quedou encantado coa forma de enforcar o obradoiro e o bo ambiente conseguido. Dende a asociación so teñen palabras de agradecemento por confiar neles, por ser construtivo e “argalleiro” en todo momento e por telos tratado con moito agarimo. 
Foto: © Luís
8- Aos que axudan a acomodar aos participantes cando xa non hai prazas hostaleiras nun radio de 15km. A asociación sinala isto como un atranco organizativo importante. 

9 – E grazas aos que en Galioart, limpan, ordean, manteñen o local e a asociación tódolos días por amor ao arte, en especial a Diego Pérez Dopico e Billy polo traballo antes, durante e despois do obradoiro.


Podedes seguir as actividades da asociación a través do grupo de HYPERLINK "https://www.facebook.com/groups/galioart/"Facebook HYPERLINK "https://www.facebook.com/groups/galioart/"Galioart, do perfil de instagram e da súa web, nesta última hai un apartado para fotografía e dentro dese outro para o Obradoiro de fotografía de rúa do festival celta. Ahí están dispoñibles varios vídeos doutros anos así como o resultado gráfico do obradoiro 2019 nese fotolíbro editado e producido en tan solo tres días, intentando darlle certa coherencia e “sonoridade” ao conxunto de imaxes captadas polos participantes.



-------------------
Texto: Galioart