mércores, 8 de maio de 2019

Luis de Funes, un hijo de Ortigueira

Luis de Funes no papel de xendarme
de Saint Tropez, o que o faría
máis famoso




- «Disculpe, Herr Friedrich, esta es mi novia»


Corría el año 1942 en el París ocupado por los nazis, cuando -en un cabaret  de la capital gala- un pianista de jazz interrumpía con timidez a un oficial alemán que pretendía seducir a una clienta. El pianista era Luis de Funes, y la clienta, la cual apenas conocía por aquel entonces, era Jeanne, la que sería su esposa durante las cuatro décadas siguientes. De esa forma tan novelesca y con esa arriesgada astucia se conocieron el que llegaría a convertirse literalmente en “el actor favorito de los franceses” y la que fue una descendiente directa del celebérrimo escritor Guy de Maupassant.

Louis Germain David de Funes de Galarza Soto nació en Courbevoie -a unos pocos quilómetros al oeste de París- el 31 de julio de 1914, siendo el benjamín de tres hermanos. Aunque no muchos saben que sus padres eran españoles ambos y que se conocieron en Santa Marta de Ortigueira, siendo el andaluz Carlos de Funes el que se fijó en Leonor Soto Regueira, residente en la Alameda e hija del prestigioso notario, político y monárquico de As Grañas Teolindo Soto Barro, falleciendo -en septiembre de 1906- el recientemente nombrado senador por Pontevedra antes de lograr ejercer la función de ministro, cartera ofrecida por el Jefe de Gobierno, el marqués de Vega Armijo. Su hija Leonor, la madre del actor, vio la luz en el corazón de Santa Marta en 1878, al igual que su abuelo materno Cándido Regueira, en 1822, y del mismo modo que los padres y cuatro abuelos de este, en Luama y Ortigueira respectivamente. (Agradezco las aportaciones  genealógicas a Miguel Ángel Fernández González).
Leonor Soto Regueira, nai de Luis de Funes
(foto: ortigueirasntigua.blogspot.com/)
Si el vínculo con Ortigueira resulta innegable genealógicamente hablando, su carácter, gestual y especificidad en tanto que actor cómico se vieron igualmente influidos por su ascendencia, materna en este caso. Son sus dos hijos que tuvo con Jeanne -Patrick y Olivier- los que en una de sus obras dedicadas a su progenitor, confirman lo que el propio Luis reconoció en diversas entrevistas: su ortigueiresa e impetuosa madre Leonor, a la que imitaba, inspiró su desternillante mecánica para hacer reír, el espontáneo e imprevisto yacimiento que emanaba de sus muecas cuando lo requería el actor y la infalible complicidad de la que este genio del humor hacía gala con partenaires tan ilustres como Bourvil, Yves Montand, Jean Gabin, Michel Galabru o Coluche. Leonor -según Luis su “primera profesora de teatro”, falleció el 25 de octubre de 1957. Y es en el castillo (herencia de la familia de su esposa y que él compró en 1967) que alberga el museo dedicado al artista –el cual tristemente cerró sus puertas en octubre de 2016 por falta de financiación- dónde se podía leer en un calendario una pequeña inscripción de Luis, que recordaba con emoción a su madre en el día de la muerte de esta: «No tirar. Mamá se fue hoy. La recordaré durante el resto de mi vida.»
Retrato de Luis de Funes adicado a Ortigueira
(foto: ortigueirasntigua.blogspot.com/
En su palmarés cinematográfico destacan inolvidables largometrajes cómicos como “Le Corniaud”, “Les aventures de Rabbi Jacob”, “La folie des grandeurs”, “Le grand restaurant”, la trilogía de “Fantômas” o la entrañable saga del “Gendarme de Saint-Tropez”, con los que logró récords absolutos de taquilla y popularidad. Pero es sin duda “La grande vadrouille” (traducida al español por “La gran juerga”) la que más brilló y permaneció indeleble ante el paso del tiempo para el gran público. En esta comedia ambientada en la Francia invadida por el Tercer Reich, en la que forma una hilarante dupla -inigualada hasta la fecha- junto al mítico Bourvil, se repite el diálogo con el que conoció a la madre de dos de sus hijos, Jeanne Barthélémy. Su primer vástago, Daniel de Funes, es fruto de su primer matrimonio con Germaine Carroyer. Luis es por lo tanto el abuelo del hijo de Daniel, el también autor y actor Laurent de Funes, con el que tuve la fortuna de establecer contacto. 

Un César (entre otros numerosos premios) de honor en 1980 por el conjunto de su inmensa trayectoria (más de 150 obras de teatro y películas) recompensó a este “monstruo de la escena” y le fue entregado con gran pompa de manos de los históricos Jerry Lewis y Kirk Douglas. Teniendo en cuenta que los galardones de la Academia francesa fueron creados en 1976, sobra decir que sus mejores años -los 60’ y principios de los 70’- no han probablemente obtenido todo el reconocimiento que merecían. Cabe destacar que Luis de Funes tenía en proyecto un film con el gran Roman Polanski, habiéndose fijado el de raíces ortigueiresas en la cómica “El baile de los vampiros” del exitoso director de origen polaco, y observando el cineasta la desbordante vis cómica del actor. Nunca sabremos lo que hubiese dado de sí esa interesante colaboración, lo que sí se conoce es el ansia de Luis de Funes de ser aceptado por la exigente crítica de cine y por ser mencionado en la prestigiosa “Les cahiers du cinéma”. El "Charlie Chaplin francés" se apagó un 27 de enero de 1983  en Nantes a los 68 años debido a una crisis cardíaca, por lo que jamás comprobaremos si sus más ambiciosos sueños se habrían podido cumplir.
También he averiguado que estuvo a punto de visitar Ortigueira. Hubiese sido, a buen seguro, todo un honor para los santamarteses. Un honor acompañado de una inmensa –y siempre presente- carcajada.


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Texto: David Rodríguez Morado





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